La editorial anarquista L’Insomniaque publicó hace poco una interesante investigación sobre el fenómeno de la piratería en Somalia. Se trata de una bien argumentada apología de los “piratas”, solos contra todas las potencias del mundo en su lucha para salir de la pobreza y defender sus aguas de los abusos criminales perpetrados por la industria de los paises más desarrollados: la pesca ilegal (I.U.U.) y el vertido de residuos tóxicos y radioactivos (Para quienes entiendan el italiano, tenemos un post más especifico sobre este libro).
En el ensayo, los autores hacen referencia a un documental del 2011 realizado por Paul Moreira, Toxic Somalia. A parte los tonos sensacionalistas, la película es muy interesante porque reconstruye el entramado mafioso que practíca, desde los años ’80, el lucrativo negocio de sepultar residuos peligrosos en territorio o en aguas costeras somalies.
Siempre en 2011, salía también el documental “¡Piratas!” de Juan Falque: un video muy sencillo y didáctico sobre este tema…