TARA, el velero más chulo del mundo

NAVEGANDO PARA SALVAR EL MUNDO

Iniciativa privada francesa sin ánimo de lucro, TARA EXPEDITIONS actua desde el 2003 para el medio ambiente y la búsqueda scientifica,  gracias a un barco mítico: la goleta TARA, concebida para navegaciones extremas. En 10 años, el velero recorrió más de 135.000 millas para estudiar y comprender el impacto del cambio climático y de la crisis ecológica sobre nuestros oceanos, recollectando una gran cantidad de valiosas informaciones oceanográficas, que están siendo analizadas por scientificos de todo el mundo con resultados sorprendentes.  Entre las expediciones más destacadas, la deriva ártica que TARA cumplió entre 2006 y 2008, quedando voluntariamente atrapada en el hielo durante 506 días,  proporcionó los datos necesarios a realizar previsiones mucho más precisas (e inquietantes) sobre el derretimiento de grandes masas de hielo en los polos. Sucesivamente, en la misión Tara Oceans, una tripulación internacional de marineros y scientíficos dió la vuelta al mundo estudiando el plancton a todas las profundidades y en los más distintos ecosistemas marinos, ya que, a pesar de ser lo que produce la mitad del oxígeno que respiramos, el del plancton sigue siendo un universo muy poco estudiado.

Actualmente, TARA está dando la vuelta del Mediterráneo recompilando información sobre la concentración de partículas de residuos plásticos, y está prevista una escala aquí en Barcelona desde el 22 al 27 de octubre.

Porque además del trabajo scientifico, el equipo de TARA desempeña también una función de divulgación y difusión de conciencia ecológica, tanto de cara al gran público (por ejemplo a través de los interesantísimos documentales y libros que han producido durante sus expediciones) cuanto hacia los más jovenes (en los últimos años más de 5.000 niños visitaron el velero en el marco del dispositivo “Tara Junior”, una herramienta pedagógica pensada para las escuelas).

En fin, aún que la fundación TARA EXPEDITIONS no deje de ser la expresión de las veleidades ecologistas de unos milionarios engagés, nosotros estamos encantados con este proyecto: ¡ojalá hubiesen más milionarios así de brillantes! De hecho, nos simpatiza también el detalle de que no haya un lider carismático, un capitán que encabeze con su ego todo el proyecto, sino que desde el principio se planteó compartir, y a gran escala, los resultados de las expediciones.  El verdadero protagonista, aquí, es el velero: TARA es un prototipo único, con una emocionante historia, y supo dar prueba de sí en las condiciones más extremas. Para mi, esta goleta de aluminio del 1989,  34 m de eslora, con esa regala redondeada y esa superestructura que parece la cabeza de R2D2 asomándose de un X-wing, es uno de los veleros actuales más bellos del mundo. Hasta Philippe Stark, el célebre diseñador, no para de alabarlo: “un barco magnífico e inteligente. En una época en la que -a parte la marina mercante- el 90% de la producción existe solo para lucir un estatus social, es un gusto ver como el TARA junte en una alianza la elegancia y la integridad“