De vuelta a Gruissan

Ya pasaron 2 semanas desde que reanudamos los trabajos en L’Alliance. Este año nos movieron en una parte mas discreta, en lugar de estar en el medio del varadero: así nuestro campamento no es tan chillón… Igualmente disponemos de un autocaravana, de un coche familiar y de una lancha con dos cabinas que nos dejaron para que durmamos adentro. Tenemos también montada la cocina al aire libre, con 2 neveras y horno eléctrico reciclados, y hasta tenemos fregadero particular.
Entre las especias nunca falta el antifouling, y a veces incluso las migas de vieja pintura poliuretanica…
Pero sobretodo el salto de calidad se nota en el despliegue de herramientas profesionales y en la actitud con la que nos enfrentamos a la faena: ni cortos ni perezosos, 6 días a la semana, 10h al día, los 4 vamos haciendo grandes progresos.  El compresor trifásico no para de alimentar la maquina escariadora de agujas, mientras todavía no hemos estrenado el poste de soldar de hilo continuo, ya que aún nos falta el adaptador para la bombona de gas. Radiales y rotorbitales son solamente algunos de los instrumentos de nuestra sinfonía diaria, que deja siempre el espacio para algún solo de taladro de columna, y hasta al sonido antiguo de las rascadoras manuales.
Poco a poco, con la fuerza de las manos y de los arcos voltaicos, nuestro barco cambia aspecto, forma y color, cual enorme escultura de infinitos detalles.
Sin embargo, a pesar del trabajo,  no nos faltan ni la vida social ni el buen vino: esta semana tuvimos nuestros primeros invitados, que se quedaron 3 días a echarnos un cable, y a parte se multiplican los aperitivos con los demás fenómenos del varadero, amigos del año pasado y nuevas amistades… Hasta podemos jactarnos de la visita del mítico Goudis, que el 10 de julio vino a ver L’Alliance y nos motivó mucho con sus cumplidos…
La única pena,  este año, es que echamos de menos a nuestro compañero Susto,    el perro que desde hace años nos acompañaba en todas nuestras aventuras… Le enterramos justo antes de venir a Francia. Cómo escribí en mi blog personal, los hombres entierran sus muertos, los piratas …su tesoro.